El válvula solenoide piloto es un componente clave ampliamente utilizado en los sistemas de control de fluidos. Utiliza la bobina electromagnética para energizar o desenergizar para controlar la apertura y el cierre del mecanismo piloto interno, realizando así el control de la válvula principal. Esta válvula puede jugar su alta eficiencia y precisión en escenarios en los que se requiere control remoto.
En los sistemas de automatización industrial, generalmente es necesario ajustar con precisión el flujo de fluidos a través del sistema de control. Debido a sus características estructurales, puede ser compatible con una variedad de sistemas de control para lograr el control remoto. Entre ellos, PLC es un controlador programable común. Se puede usar con una válvula solenoide piloto para realizar la gestión automática de los fluidos a través de la programación y la configuración de varios métodos de control lógicos. En aplicaciones prácticas, PLC conduce la bobina de la válvula solenoide piloto al emitir una señal de control para energizarla o desenergizarla, dando así la conmutación de fluido y apagado. Este método de control no solo puede reducir la intervención manual, sino también mejorar la eficiencia operativa general del sistema.
Además de los controladores programables, muchos sistemas industriales también utilizan sistemas de monitoreo de computadora, módulos de control inalámbrico, sensores inteligentes y otros medios para administrar de forma remota las válvulas solenoides piloto. Para las ocasiones en que se requiere un control centralizado, se pueden conectar múltiples válvulas solenoides piloto a la misma red de control y operar centralmente a través de la interfaz de la máquina humana, lo que hace que todo el proceso de producción sea más inteligente.
Hay muchas formas de control remoto, que se puede hacer cableado o de forma inalámbrica. El método cableado generalmente se basa en bus industrial, circuito de control de retransmisión u otra conexión de hardware para garantizar la estabilidad de la transmisión de la señal. El método inalámbrico puede depender de la tecnología de comunicación inalámbrica, como Bluetooth, Wi-Fi, Protocolo de Internet de las cosas, etc., lo que hace que la operación sea más flexible, especialmente en grandes sitios industriales o sistemas de control distribuido. No importa qué método se use, es necesario garantizar la estabilidad de la señal para evitar que la válvula no funcione mal debido a la interferencia o falla, lo que afecta el funcionamiento normal del sistema.
En el proceso de control remoto, la velocidad de respuesta del sistema es un factor clave. Debido a su propia velocidad de acción rápida, el grado de coordinación con el sistema de control afecta directamente la precisión de la operación general. En escenarios de aplicación con requisitos más altos, se puede agregar un mecanismo de retroalimentación, como el monitoreo en tiempo real del estado operativo de la válvula a través de sensores de presión, medidores de flujo y otros equipos, y transmitir datos al sistema de control para ajustes más precisos. Este modo de control de circuito cerrado puede garantizar la estabilidad de la operación del sistema y mejorar la confiabilidad de todo el proceso.